A cada cual le servirá de forma diferente. Roberto Bolaño respondió a esa pregunta de una manera hermosa y reconocible para los que leer es inevitable.
-¿Para qué le ha servido a usted la literatura?
-Podría dar una respuesta aparentemente poética: "Para no morirme", pero es falso, yo seguiría vivo y probablemente con mejor salud si no hubiera optado por la literatura. A mí la literatura me ha servido básicamente para leer. En el momento en que decido que voy a ser escritor, me pongo a leer. Y gracias a la literatura he podido leer libros maravillosos, increíbles, como encontrar tesoros. Y en mi vida, que ha sido más bien nómada y de una pobreza extrema en ocasiones, el leer ha contrapesado esa pobreza y ha sido mi soberanía y ha sido mi elegancia. Podía estar en cualquier situación y si leía a Horacio, por ejemplo, el dandy, el que estaba viviendo por encima de sus posibilidades era yo, siempre. La literatura a mí me ha producido riqueza, es riqueza.
No hay respuesta mejor.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí me encanta porque me he sentido así muchas veces.
EliminarAbrazos.
Unas palabras muy bonitas, cierto es que leyendo podemos ser cualquiera y viajar a cualquier lugar o época.
ResponderEliminarUn beso
¿y qué mayor riqueza que esa?
EliminarAbrazos, Maribel.
No me cabe duda de que lo que escribe Bolaño se me puede aplicar. Mi vida es común, mediocre, gris, no hay nada externo excepcional, ni siquiera soy una persona magnética, popular o extravertida. Pero hay algo que hace mi vida excepcional y son los libros que leo continuamente, sin cesar, con una pasión infinita, me enriquecen íntimamente, los incorporo a mí. Vivo en ellos. Y nadie se da cuenta.
ResponderEliminarJoselu, agradezco infinitamente tu comentario, que enriquece mi blog. Te leo desde hace mucho aunque nunca te comento, tus entradas y los comentarios que los acompañan y los debates que generan a menudo están muy por encima de mi capacidad, pero asisto a ellos con admiración. Soy también una persona absolutamente anodina, y mi vida tampoco tiene nada destacable, ni siquiera una formación académica importante o una noble profesión como en tu caso, pero siempre he sido consciente de que soy íntimamente privilegiada por haber tenido la fortuna, la suerte increíble de haber nacido para leer. Porque en medio de la mayor zozobra, de la más profunda soledad, de la tristeza más honda, nunca, jamás, me he sentido sola ni despojada. Y con la convicción de que si al final todo me fuera ajeno, habría valido la pena haber nacido para leer.
EliminarY aprovecho para decirte que me hubiera encantado tener un profesor como tú.
Un abrazo.
hola Ilona! con tu permiso hago mias las palabras de tu comentario anterior, opino como tu, los libros son amigos y nosotros somos honrados con su compañia. Brillante entrada y reflexiones, yo tampoco poseo titulos, solo lectora de alma. Besazosbuhos.
ResponderEliminarQué ricas somos, Búho. Gracias por venir.
EliminarAbrazos :-)