miércoles, 29 de febrero de 2012

EL MÁS ANTIGUO

He dicho ya aquí en otras ocasiones que me gustan los libros antiguos. Tienen un valor adicional al de la obra en sí, porque los libros me encantan también como objetos.

En casa, el más viejo es un libro de oraciones de 1857 de herencia familiar. Fue un regalo hecho a mi abuelo materno por su hermana, madre superiora del Convento de las Clarisas de Monforte de Lemos (Lugo), que yo conservo.


 A pesar de las huellas propias de su edad, se conserva perfectamente, debido a la excelente calidad de la piel de la cubierta y del papel y la tinta, que no ha perdido prestancia ni nitidez.

Dentro del libro hay algunas estampas religiosas regaladas por mi tía-abuela y llenas de buenos deseos para su familia. Muchas ya no soy legibles,pero alguna aún aguanta bien y se pueden leer.



Espero que dure muchos años más.

1 comentario:

  1. Hola Ilona! Es muy interesante esta afición por los libros me imagino que lo tendrás que cuidar para que no se estropeen las hojas. además con el tiempo incrementara su valor, en fin que es una joya y estarás orgullosa de tenerlo. Un abrazo

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