domingo, 19 de septiembre de 2010

OTRO ADIOS

Hoy estaba siendo un día extraño. He estado nerviosa, intranquila, irritable,desganada... no he aprovechado el domingo para hacer todas las cosas que me gustan, pasear, dibujar...

No me explicaba por qué, qué me pasaba.

Hace diez minutos, me ha llamado una compañera de trabajo, y me ha dado una mala noticia: "Irene murió ayer". Y entonces he comprendido mi desasosiego tal vez inconsciente.

Irene era una compañera de trabajo, una amiga. Hacía sólo dos años que nos conocíamos, pero desde el primer momento conectamos perfectamente. Era especial. Demasiadas veces se suele calificar de especial a algunas personas, pero ella lo era de verdad. Espiritual, honrada, buena... Transparente y directa, valiente y sobre todo excelente madre. Pienso en sus hijas, a las que educó para que fueran libres y a las que quería tanto que su mayor felicidad era verlas volar bien alto. Tenía una relacción muy especial con sus hijas, y me imagino que su pérdida las sumirá en una gran desesperación, pues una madre así no se sustituye con nada. Pero quizá no, quizá la magia de Irene y su gran amor haya hecho de su marcha de este mundo un tránsito lleno de paz. Así lo deseo yo al menos.

No he podido verla durante un par de meses. La última vez fue la víspera de mis vacaciones estivales, un sábado en que ambas trabajábamos y desayunamos juntas, en una de esas deliciosas veladas matutinas que nos gustaba compartir. Ya estaba enferma, terriblemente cansada. Dos dias después era hospitalizada por una leucemia. Llevaba semanas de pruebas médicas pero el última día que yo la ví aún no tenía un diagnóstico definitivo.

Luego, noticias confusas, llamadas de teléfono sin contestación, hasta que por fin, otro sábado, ayer mismo, conseguí establecer contacto telefónico con ella. Se puso su hija, su voz sonaba apagada al otro lado del aparato, al fondo de la habitación. Una voz que me asustó. Dile que la quiero,que la queremos, que pensamos mucho en ella, le mandamos fuerza, energía...

Murió pocas horas después.

Creo que es una de las personas que sin haber permanecido mucho tiempo a mi lado, más me han impresionado. Tengo pocas personas a las que pueda llamar "amigos", poquísimas... me cuesta llamar amigo a alguien, porque la amistad es sagrada para mí. Hay compañeros, conocidos, amiguetes... "amigos" tengo pocos.

Irene era mi amiga.

Irene, cariño, te echaré de menos. Si hubiera sabido aquel sábado que era el último que te vería, si hubiera sabido que no habría más cafés, más risas, más lágrimas, más charlas, te habría abrazado fuerte, para intentar retenerte, sustraerte a ese frío mortal que ya se estaba apoderando de tí.

Me queda el consuelo de que ayer al menos recibiste mi saludo, supiste que pensaba en tí y te echaba de menos.

No te olvidaré nunca. Descansa en Paz.

6 comentarios:

  1. Te envio todo mi cariño en este triste día...y pensaré en Irene a quién he conocido gracias a tí...ella está ahora en ese lugar en el que quiero pensar que no hay sufrimiento y se alcanza esa paz que a veces no se consigue aquí, desde allí velará por sus hijas y te acompañará siempre
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Lo siento Ilona, te mando todo mi apoyo

    ResponderEliminar
  3. siento enormemente tu pérdida y la de esas dos hijas que mencionas, pasaba por aquí y me quise parar un segundo para mandarte mi más sincero pésame y un fuerte abrazo, yo también tengo muy pocos a los que puedo llamar amigos y por eso los valoro más , siento mucho lo que le ha pasado Irene

    ResponderEliminar
  4. Me ha entristecido volver a conectarme y encontrarme con esto, la vida es un ir y venir de una otra dimensión amiga. Un saludo y seguir caminando.
    Tu autoretrato me ha encantado...

    ResponderEliminar
  5. Ay, lo siento Ilona, yo también perdía hace unos años a mi amiga Vivi de leucemia, y su pe´rdida me marcó un rumbo distinto en mi vida. A raiz de perderla, me detuve y pensé.
    Pedí jornada reducida y me decidí a pasar más y mejor tiempo con mi niña. La vida hay que disfrutarla al máximo, mientras podamos.
    Besitos y ánimo!

    ResponderEliminar