jueves, 19 de agosto de 2010

LA CABEZA EN LAS NUBES



Me encanta observar el cielo cuando hay nubes, lo cual en estas latitudes suele ser muy frecuente. Normalmente, los cielos del norte son grises, las nubes suelen cubrirlo todo sin apenas atisbos de azul, pero en verano, son espectaculares. La semana pasada el tiempo estuvo fresco y nuboso, poco apto para los baños en el mar, pero a cambio, quizá para recompensar del poco usual frío de agosto, nos regaló el espectáculo de un cielo sobrecogedor.
No sé si normalmente la gente va por la vida como yo, con los ojos en el cielo, con la cabeza en las nubes, pero realmente es algo digno de contemplar.
A veces me arriesgo a tropezar, porque el espectáculo me atrae, me llama desde lo alto y no me puedo sustraer a su encanto.

5 comentarios:

  1. Pues sí, Ilona, al igual que en otras cosas, volvemos a coincidir: me encanta "badar" (pasmarme) mirando las nubes y sus formas, el cielo rojizo, o formando colores múltiples, al atardecer, negro los días de lluvia, gris... y al igual que tú suelo fotografiarlos.

    (cosa, por supuesto, que no quiere decir que no toquemos de pies en el suelo, que lo hacemos, sino que sabemos cómo olvidarnos de ese suelo que, a veces, nos ata)

    Un beso, no, dos.

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  2. Claro, no podía ser de otra manera, porque el cielo nos habla de infinito, de inmensidad, de libertad. Claro que siempre sintiendo la tierra en la planta de los pies, pues tanta inmensidad puede hacer que nos perdamos en ella. Tal vez las nubes matizan esa sensación de espacio sin fin, lo delimitan e invitan, con su aspecto mullido y acogedor, a asomarnos sin perdernos.

    Besos también para tí.

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  3. ¡Qué fotos más preciosas!...me encantan esos cielos de nubes del Norte y esos días frescos de verano no aptos para baños de mar...
    Está claro que si pudiera elegir mi vida transcurriría entre el Norte y el Sur...no quiero renunciar a lo que tengo pero añoro lo que no tengo...cielos grises,lluvia suave,verdes bosques y praderas,playas de acantilados...
    Yo también miro al cielo más que al suelo y claro suelo tropezar,pero me levanto y continuo como tu dices con la cabeza en las nubes
    Un abrazo

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  4. Esto me ha recordado Ilona a aquella otra canción de Silvio:
    De tres hermanos, el de en medio se fue
    por la vereda a descubrir y a fundar.
    Y para nunca equivocarse o errar
    iba despierto y bien atento
    al horizonte igual.

    Pero este chico listo no podía ver
    la piedra, el hoyo que vencía a su pie.
    Y revolcado siempre se la pasó,
    y se hizo viejo queriendo ir lejos,
    a donde no llegó.

    La conocías?? También es una de mis favoritas.
    Besos

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  5. Claro que la conozco, Rosana, tengo toda la discografía de Silvio. Ésa en concreto me gusta cantarla en voz alta cuando la escucho, haciendo la segunda voz.

    Por cierto, estamos cerquísima geográficamente.

    Un saludo.

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