Yesenia es una novela romántica mexicana de Yolanda Vargas Dulché, autora de este tipo de historias precursoras del culebrón televisivo muy popular en México. Es una serie de cómics de pequeño tamaño que pertenece a la colección Lágrimas risas y amor
publicada en los años setenta y primeros ochenta y que creo que tuvo también en México su versión televisiva.
Conocí esta historia a mis doce años porque una muy buena amiga de mi madre la coleccionaba. Ademas, yo era la encargada de comprarle cada entrega semanal, pues pasaba todos los días al salir del colegio delante de la librería donde la tenía reservada y yo la recogia y llevaba a casa. En ese trayecto, deboraba cada capítulo, me encantaba.
El argumento es totalmente folletinesco, una madre soltera, una familia aristócrata que repudia a la niña nacida ilegítimamente, y el bebé entregado a una familia de gitanos errantes que la criarán en la ignorancia de su verdadera identidad. Ya en la edad adulta, la consiguiente historia de amor con muchos obstáculos que habrá que vencer hasta el inevitable final feliz donde el amor triunfa y se hace justicia. Es también una historia muy machista y llena de clichés, pero si se lee sin prejuicios es deliciosamente demodé.
A mi me gustaba sobre todo los dibujos, ya a la tierna edad en la que lo leí le encontraba muchos elementos que no me gustaban nada literariamente hablando, pero las maravillosas portadas a todo color, las elegantes viñetas en blanco y negro, le detallista puesta en escena, los escenarios, el vestuario, todo me encantaba visualmente. El ilustrador es Antonio Guterrez
Como estrategia comercial, bastante antes de que la historia de Yesena finalizara, empezaron a introducir otra de las mismas características, dividiendo los pequeños folletos en dos, con el objetivo de que el lector se fuera interesando en la nueva y al finalizar la anterior siguiera comprando. La nueva novela era "El pecado de Oyuki", de la misma autora, que nunca llegué a leer entera, pues la amiga de mi madre no la continuó. Antes de que Yesenia tuviera su final feliz, ya era Oyuki la protagonista de las portadas.
Siempre quise hacerme con esta colección para mí, y durante muchos años me fue imposible conseguirla, hasta que internet me ofreció la posibilidad de encontrarla a través de sus portales de librerías de segunda mano. La estoy completando poco a poco, aún no la tengo entera pero ya no falta mucho. E incluso puede que me anime a darle continuidad a la historia de Oyuki y saber que fue de ella y de su contrariado amor por un occidental con hija de por medio y un montón de impedimentos para vivir su amor, como todo buen culebrón que se precie. Ay, cómo me gusta sufrir, cuando el sufrimiento es tan bonito y está tan bien dibujado :-D
hola! en argentina hemos tenido unas parecidas que todas las jovencitas devorabamos, gracias por traerla y llevarnos por el camino de la ilusion como cada vez que conseguiamos un ejemplar nuevecito para disfrutar! saludosbuhos.
ResponderEliminarQué tesoros he descubierto en tu otro blog!! Me encanta. Espero venir a menudo a leerte. Veo que somos de la misma quinta, además. Buena cosecha! ;)
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas, guapa :)
Laura
Hola Laura, muchas gracias por la visita y el comentario, estaré encantada de tenerte por aquí. Feliz navidad para tí también.
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