martes, 1 de junio de 2010

NO VOLVERÉ A SER JOVEN

NO VOLVERÉ A SER JOVEN

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma

2 comentarios:

  1. Hace apenas dos días leía este poema...

    Sí, asumamos que no volveremos a ser jóvenes de cuerpo, pero la mente que nadie la controle, que sigamos siendo jóvenes, vitalmente jóvenes al pensar.

    Un abrazo!

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  2. Curiosidad, capacidad para aprender y emocionarse siempre, son cualidades a conservar. O intentarlo, porque el envejecimiento del espiritu no sólo obedece a la poética voluntad, sino a la prosaica muerte neuronal.

    Un beso, encantada de leerte por aquí.

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