Pronto, este mismo mes, mi hija cumplirá 12 años.
Hace tiempo que estoy pensando en un regalo especial para ella. No quiero nada material, nada que cueste dinero, quiero un regalo para su corazón, una enseñanza, un sueño, una esperanza, una ilusión. Nada que pueda comprarle en una tienda, que pueda dejar olvidado en un rincón pasado el momento de la novedad. Un libro siempre ha sido un recurso acertado, pero ella no ama los libros tanto como yo. Un dibujo de ella, un retrato suyo...ya los tiene, aunque por supuesto le haré más según vaya creciendo y cambiando...No sé... ¿qué puedo regalarle?
He pensado escribirle una carta. Hace poco que tiene correo electrónico. Su (fantástico) profesor les animó a crear uno para poder mandar trabajos académicos via e-mail y enseñarles a comunicarse por ese medio. Ella siempre se queja de que nunca recibe cartas, de que cuando abre el correo nunca hay nada personal en la bandeja de entrada.
Yo adoro recibir cartas, tal vez porque adoro leer, y he pensado en regalarle una carta. No cualquier carta, sino una muy especial. Y entonces me he acordado de un regalo que un padre le hizo a su hija en el momento de su nacimiento. Un poema, un maravilloso poema, que José Agustín Goytisolo escribió para su hija Julia.
Yo nunca sería capaz de escribir una poesía tan hermosa y sencilla a la vez, así que voy a tomarla prestada y también yo se la regalaré a mi niña. Habrá también palabras sólo mías que serán sólo para ella, tengo dos semanas para pensarlas, pero de momento digamos que tengo la idea y el punto de partida.
PALABRAS PARA JULIA Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego. Te sentirás acorralada te sentirás perdida o sola tal vez querrás no haber nacido. Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto que es un asunto desgraciado. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. La vida es bella, ya verás como a pesar de los pesares tendrás amigos, tendrás amor. Un hombre solo, una mujer así tomados, de uno en uno son como polvo, no son nada. Pero yo cuando te hablo a ti cuando te escribo estas palabras pienso también en otra gente. Tu destino está en los demás tu futuro es tu propia vida tu dignidad es la de todos. Otros esperan que resistas que les ayude tu alegría tu canción entre sus canciones. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Nunca te entregues ni te apartes junto al camino, nunca digas no puedo más y aquí me quedo. La vida es bella, tú verás como a pesar de los pesares tendrás amor, tendrás amigos. Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio. Perdóname no sé decirte nada más pero tú comprende que yo aún estoy en el camino. Y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso.
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