Tengo algunas manías, o rituales relaccionados con la lectura que algún dia traeré aquí. Hoy quiero hablar de una de ellas, la costumbre de tomar nota de títulos que me pueden interesar y por una u otra razón no voy a adquirir inmediatamente. El hecho de disponer de internet, y la posibilidad maravillosa de contar con redes de librerías de todo tipo para buscar ejemplares descatalogados a los que hace años era muy difícil acceder, me dio la idea hace un tiempo de poner por escrito los libros que me iban saliendo al encuentro y que me interesaban y a los que no quería perder la pista.
Me compré un cuaderno para tomar nota, mi cuaderno de libros en busca y captura, como yo lo llamo, con tapas duras y que tiene una pestaña que se cierra con un imán.
Hojas blancas de papel grueso que me sirven también para hacer pequeños dibujos.
Cuando un libro es finalmente adquirido, pongo un asterisco al lado del título.
Algunos de los que esperan ser capturados:
"La pasión por los libros", Francisco Mendoza Dias-Maroto
"Klaus y Lucas", Agota Kristoff
"Viaje a fin de la noche", Racine
"Libro de mi madre", Albert Cohen
"Bajo presión", Carl Honoré
"Tiempo de un centenario", Mircea Eliade
"Momentos estelares de la humanidad", Stefan Zweig
Algunos que busqué y conseguí:
"Las bibliotecas perdidas" Jesús Marchamalo
"El paseo", Robert Walser
"Ardiente secreto", Stefan Zweig
"La tregua", Mario Benedetti
"Los miserables", Victor Hugo
Al final, el cuaderno se llena de varios tipos de anotaciones, aparte de la lista de libros pendientes de compra y los dibujos, anoto los recuentos lectores de cada año, o frases subrayadas de los libros que leo, un poco de todo, un poco de mi historia como lectora.
