martes, 21 de agosto de 2012

NO FUTURE?


No he podido escapar. Este ha sido un año sin agosto. Apuro los últimos días de unas vacaciones extrañas que me han pasado por encima. No he podido evitar la realidad, yo que tan fácilmente me evado de ella cuando lo necesito. He estado atenta a un espectáculo circundante que me ha atrapado con señales imposibles de ignorar. Me pregunto en qué sociedad nos estamos convirtiendo, cual es el futuro de este país. Veo con preocupación las noticias que nos hablan de nuestra tierra como destino turístico de borrachos y pendencieros, de objetivo para escenario de desenfreno y comportamientos soeces, cutres, que se nos presentan como deseables porque suponen unos ingresos imprescindibles en estos tiempos aciagos y famélicos. Parece que la poderosa Europa del norte sólo quiere humillarnos y convertirnos es un país de servicios, a su servicio. ¿Cuanta riqueza real hemos perdido en nombre del sueño europeo? Recuerdo los primeros años como miembros ilusionados del club, de la élite económica del mundo: la durísima reconversión industrial, las cotas de producción, los límites a la ganaderia y agricultura a cambio de subvenciones que no se invertían en crear nueva riqueza. Recuerdo mi Bilbao feo y contaminado pero industrial y productivo obligado a convertirse en una ciudad de diseño, museos y restaurantes. Tras la fiesta, la resaca, los vasos sin fregar y el confeti mustio inundándolo todo. Los invitados no están dispuestos a ayudarnos a barrer la porquería. Ni a llenar de nuevo la nevera.

La ciudad en la que vivo es un ejemplo minúsculo de esa transformación. Destrucción de mucho patrimonio artístico e histórico y nada que ofrecer al visitante excepto bares, terrazas, restaurantes y juerga, verbenas y ferias de colorines. Nada interesante como alternativa al ocio hostelero. Para atraer a los codiciados visitantes, agasajémosles con baratijas horteras, porque nos hemos despojado de nuestra verdadera riqueza a cambio de sus palmadas en el hombro.

Estamos despertando del sueño de nuevos ricos. ¿Qué somos? ¿Quienes somos? Y peor aún, ¿Qué estamos dispuestos a ser?

5 comentarios:

  1. Me temo que no podemos decir mucho o por lo menos nada que sirva para cambiar las cosas, podremos votar dentro de unos años pero de nada sirve tampoco ya que unos y otros se embarcaron en este viaje, nos embarcaron y ahora la nave va a la deriva.
    No me gusta ser agorera, ni pesimista, ni sentir miedo, tampoco ese panorama hortera que ya tenemos en nuestras playas y ciudades ¿Habrá algún reducto?
    Anda que estamos animosas...

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  2. Querida Ilona
    Cuánta razón tienes y qué triste...pienso en mis hijos y los veo viviendo en un mundo en el que a no ser que tengan mucha personalidad y no les importe sentirse diferentes se vean arrastrados por esa sociedad vacía en la que nos están convirtiendo
    Lucharemos contra eso,juntos quizás podamos conseguir algo
    Un Beso

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  3. Cuánta razón encierran tus palabras... Procuro no pensar en el futuro porque cuando lo hago no puedo evitar sentir miedo.

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  4. Hola: te aplaudo y secundo tu discurso al cien por cien. No hay futuro porque los turistas que llegan a nuestras ciudades, ya dá igual la zona de España a la que lleguen, traen en mente beber, emborracharse, y poco más. Es vergonzoso cómo van vestidos a una ciudad que no tiene playa... Y los bares todos iguales y las tiendas en plan bazares chinos cada vez más cutres... Al final la culpa de tanta cutrez la pagamos los ciudadanos pero en parte somos responsables por permitirlo... Seguimos en contacto

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  5. Hola Ilona, que pena me ha dado leer tu entrada.
    La verdad es que tienes razón en todo, yo he perdido la confianza en todos y cada uno de los partidos que nos gorbienan, pienso que son muñecos de trapo de otros paises mas poderosos a los que no les importa mas que el dinero.
    Yo suelo viajar bastante y recuerdo que en Málaga habia un bazar chino cada cuatro pasos.(me corrije mi marido dice que cada 4 no, cada 2), nos dió mucha pena ver tanta tienda cerrada o en traspaso, calles sucias y la gente de aquella tierra siempre tan alegre no tenía sonrisa ninguna.
    Me a hecho llorar tu entrada, yo vivo en un pueblito muy pequeño donde no hay mas que bares y cada vez menos. No hay ni cine. Yo me entretengo y evado con mis muñecas y mis animales. Donde vivo hay unos impuestos de los mas caros de España y las calles estan suciiisimas y no hay ni contenedores de basura suficientes para todos los vecinos. Siento que nos roban, nos estrujan por todas partes el bolsillo hasta decir basta y encima no podemos hacer nada.Estamos como cohinillos en el matadero esperando a ver cuando nos toca a nosotros...y mirando para otro lado para no tener tanto miedo.
    ¿Que hacemos?
    Muchas gracias por agregarte a mis amigos, me encanta haberte conocido.

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